La situación que estamos viviendo debido a la pensademia causada por el COVID19 (SARS-CoV-19) afectará de forma dramática a la economía mundial, también a la economía doméstica de muchas personas. Dicen, y así parece ser, que será similar a la sufrida en 2008, solo que por una duración mucho menor. Algunas entidades financieras auguran en sus circulares internas un aumento gradual de la actividad en los próximos meses. Según esos informes, alcanzaremos niveles similares de actividad profesional a los documentados en los meses previos a esta crisis en el primer trimestre de 2021.
Una de las profesiones que se puede ver más afectada es el entrenamiento personal. La única fuente objetiva que tenemos es China, y en las zonas afectadas sólo ha vuelto a las instalaciones deportivas un 15% de los socios previos a la crisis. El resto de información que tenemos, con mejores o peores previsiones, se basa en estimaciones conforme a modelos que se han diseñado para otras situaciones puesto que esto es algo completamente nuevo. No sabemos en qué orden permitirán a los entrenadores personales volver a trabajar. No sabemos si la actividad se restablecerá por aforo o por epígrafes de CNAE. De ser el primer caso, seremos de los primeros, al menos aquellos que desarrollen su actividad en domicilios, al aire libre o en instalaciones con poca densidad (centros de entrenamiento personal). Sin embargo, si se decide abrir por epígrafes de CNAE, tal y como se decretó el cierre, lo más lógico es que los centros deportivos sean de los últimos en abrir, junto con estadios, teatros, cines, etc.
Muchos clientes de entrenamiento personal habrán perdido la motivación, tal y como ocurre después de las vacaciones estivales, otros decidirán volver después de verano, otros tendrán miedo a contagiarse, y otros tendrán miedo a una posible recesión económica y tratarán de reducir al máximo sus gastos. Esto ya pasó en 2008, solo que, por entonces, había muchos menos entrenadores personales y PERFORMA era el único centro de entrenamiento personal del país.
Si, tal y como parece, la demanda (clientes reclamando el servicio) disminuirá sustancialmente, y la oferta (entrenadores) se mantendrá, esto se traducirá en mercado mucho más competitivo. Mucho más implacable con aquellos que no sepan comercializar su servicio. Aquellos menos capaces no tendrán más remedio que buscar otra profesión o bien sobrevivir como puedan hasta que la normalidad se restablezca. El problema es que solo unos pocos disponen de los recursos para poder sobrevivir entre seis y nueve meses sin ingresos. Además, empezar de cero, o casi, después de muchos años puede resultar frustrante.
En estos momentos de dificultad para captar nuevos clientes, y retener los actuales, la capacidad comercial del entrenador gana protagonismo. Saber determinar el precio, el tipo de clientes a los que enfocarse, el tipo de servicio, o cómo conseguir que los clientes que demanden este servicio sepan de tu existencia, y puedas tener una oportunidad, será fundamental. Como siempre aquellos que se queden atrás dirán que los que siguen adelante es por marketing pero, ¿Qué profesión donde se ofrezca un producto o servicio no depende su viabilidad y éxito de su capacidad para comercializarlo?
Además, en el entrenamiento personal no es habitual encontrar profesionales con formación o experiencia en gestión comercial. Los libros existente sobre gestión de una marca personal, marketing o comunicación son genéricos, y difíciles de aplicar al entrenamiento personal al tener un público tan heterogéneo. En situaciones así necesitamos soluciones casi inmediatas. Pensar rápido, al menos más rápido que la mayoría. Que nadie se nos adelante. Es una carrera por un plato de arroz sabiendo que la cantidad total de arroz es mucho menor pero el número de comensales son los mismos.
En PERFORMA tenían planificado sacar en Septiembre un programa de formación sobre la profesión del entrenador personal. Llevan un año trabajando en ello, con una parte de gestión y promoción comercial que nada tiene que ver con nada que se haya publicado. En su lugar, debido a la situación a la que todos nos enfrentamos, han decidido publicar esta parte y hacerlo rápido para no perder tiempo. Además, a diferencia del libro anterior, también lo han sacado en formato digital (Kindle) para que la lectura sea todavía más accesible. Todavía nos falta un tiempo para que se de el pistoletazo de salida, todavía nos queda tiempo para prepararnos, aprender, y tomar decisiones. Una vez empiece la carrera, todo será mucho más complicado y quien tome la delantera será quien más posibilidades tenga de rehacer su cartera de clientes.
El libro se titula “La profesión del entrenador personal: Todo lo que hemos aprendido que funciona tras 150.000 horas de entrenamiento personal”. Puedes comprarlo en formato digital Kindle o tapa blanda PINCHANDO AQUÍ.