Los Erectores espinales son un conjunto de músculos (grupo muscular) que pertenecen a la “Musculatura de la espalda” (Weineck, 2013) que más importancia tienen en la extensión y sostén de la columna vertebral (CV). Al ubicarse en la parte posterior de la espalda, puede ocurrir que los tengamos algo olvidados. Sin embargo, resultan una “pieza clave” en el adecuado mantenimiento del tono muscular asociado a la CV, que repercute directamente en la salud postural y en el movimiento. De modo que, cumplen funciones determinantes para el mantenimiento de la postura erguida de la espalda o tronco, estabilizando esta zona centrar del cuerpo en movimientos de extensión con giro, extensión con inclinación del tronco y en gestos deportivos como los lanzamientos, la carrera y los saltos. En general, la ubicación y buen “estado de forma muscular” de los músculos erectores espinales repercute en la salud de la columna vertebral en toda su extensión, desde la región lumbar a la región cervical.

¿Por qué y para qué es importante conocer su ubicación y trayectoria?

Los entrenadores personales han de conocer el origen e inserción de esta musculatura para así poder diseñar ejercicios adecuados con diferentes cargas (bajas, moderadas o altas), atendiendo a las características físicas y clínicas de cada cliente/deportista/jugador. Por lo que, es necesario precisar que los músculos a los que coloquialmente tratamos de “erectores espinales” pertenecen a la musculatura “autóctona” o intrínseca de la columna vertebral que se organizan en dos “tractos” o “caminos” musculares que van desde el tejido facial (tejido conectivo) en la región toraco-lumbar, insertados (fijados) a los relieves óseos de las vértebras llamados “apófisis transversas y espinosas” de la columna, hasta la región cervical y la base del cráneo (región suboccipital). Principalmente, se distinguen tres músculos principales a los que se engloba como “grupo muscular erector de la columna”. En la imagen se observa la organización, origen e inserción y principales funciones de los músculos erectores espinales con fotos recuperadas de los atlas: Visible Body, “Netter” y “Prometheus”.

¿Sabias de los “parnets” de la musculatura erectora de la espalda?

Los erectores espinales viven por y para que nuestra postura bípeda (de pie) sea lo más saludable posible y bonita a nivel estético, junto con sus “parnets” (compañeros) inseparables que dan estabilidad a la postura y a los movimientos de la columna, estos son los músculos abdominales. Gracias a la musculatura del abdomen, que de mayor a menor profundidad o capas musculares se encuentran: el M. Transverso del abdomen, los Mm. Oblícuos internos, Mm. Oblicuos externo y el M. recto anterior del abdomen, y a la musculatura de la espalda, el tronco siente una tensión dinámica (“baile de tensiones musculares”). Existe un ejemplo muy clarificador de este “baile de tensiones o co-contracción intermuscular” de estos grupos musculares: imagínate en un barco que navega estable por el inmenso océano, ¿qué elementos físicos mantienen el mástil erguido aún cuando la marea es “brava”? En este caso, el mástil sería la CV, la base sobre la que se asienta el mástil es la pelvis y los “obenques” (claves de acero) que se anclan al mástil y se dirigen al casco del barco en una posición anterior, posterior y a los lados, son lo que los músculos abdominales y los erectores espinales a los relieves óseos que posee la CV.

Intereses clínicos para una adecuada programación de los ejercicios de entrenamiento de la fuerza, ejercicios de entrenamiento del la “zona core” con altas demandas de estabilización:

– Una persona con una postura en la que se observa la espalda “redondita” cuando está en posición erguida, podría aportarnos información de que la musculatura de la espalda se está debilitando, provocando así una tendencia a la antepulsión de los hombros, aparición de “chepa”, hiperlordosis cervical.

– Los músculos profundos del tronco pueden sobrecargarse y presentar dolor e incapacidad para el movimiento natural de la columna, cuando son sometidos: a) “bruscos” movimientos de extensión, b) “excesiva” amplitud y bajo control de movimientos, c) masa o carga movilizada. También pueden verse afectados en una posición fija mantenida de forma prolongada.

– Existe un sencillo truco, a través de un ejercicio de estiramiento de los músculos erectores (ver imagen más abajo), para conocer el grado de acortamiento de los erectores espinales que podría afectar directamente a la curvatura fisiológica de la región lumbar.

Test del grado de acortamiento de los músculos erectores espinales (lado izquierdo en la región lumbar de la CV). Recuperado de Weineck, J. (2013). Anatomía Deportiva (pág. 130). 5ª edición revisada y ampliada. Editorial Paidotribo.

Sentado/a, con las piernas en 90º con respecto al asiento y las plantas de los pies en el suelo, le indicamos a la persona que flexione su tronco todo lo que pueda, llevando la frente lo más próxima posible a la rótula. Cuando se observa una distancia entre frente-rótula de 10 a 15 cm existe un “ligero acortamiento” y cuando esa distancia es superior a 15 cm, hay un importante acortamiento de los músculos que conforman el grupo muscular erector de la columna.

Referencias

– Weineck, J. (2013). Anatomía Deportiva. 5ª edición revisada y ampliada. Editorial Paidotribo.

– Hansen J. T. H. (2019). Netter: Cuaderno de Anatomía para colorear. 2ª edición revisada. Editorial Elsevier.

– Schünke, M., Schulte, E., y Schumacher, U. (2011). Texto y Atlas de Anatomía, Tomo 1: Anatomía General y Aparato Locomotor.Editorial Médica Panamericana.

Acerca de la autora

Noelia Belando es Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD), «Premio Extraordinario» (Universidad Miguel Hernández de Elche) al mejor expediente académico y «Premio Nacional Fin de Carrera» por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Doctorad0 en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, cuenta con 25 publicaciones científicas indexadas en JCR (Q1 a Q4), 14 publicaciones científicas indexadas en SJR y 10 publicaciones con otras indexaciones. Ha realizado 60 contribuciones científicas en congresos nacionales e internacionales. Ha participado en tres proyectos nacionales de investigación “I+D+i”. Además, es investigadora en la Red Nacional de Ciencias del Deporte (RIPIAFFE) constituida por convocatoria del Consejo Superior de Deportes (2020).