Empresaria (directora de Norte Salud Nutrición), divulgadora, madre y posee un currículum intachable. Doctora en Bioquímica y Dietista-Nutricionista (Colegiada nº AND-336), Griselda Herrero es una apasionada de la salud y la nutrición, pero ante todo una persona respetable y respetada. Junto con la psicóloga, Cristina Andrades, han escrito el libro “Psiconutrición”, en el que hablan del papel de las emociones en la alimentación. Actualmente, ya trabajan en “Diario saludable de la Psiconutrición”, su nuevo libro que saldrá a la venta en marzo, antes estarán en Valencia, el 7 de febrero en el III Foro de Psiconutrición.
“Debemos ser conscientes de porqué comemos y quién decide lo que comemos”
¿Qué es la psiconutrición?
Es un abordaje interdisciplinar que implica el trabajo conjunto entre, como mínimo. Un dietista-nutricionista (o TSD) y un psicólogo, en el que se tienen en cuenta las causas que han llevado a la situación actual para así poder modificar los hábitos y adquirir herramientas que permitan una adecuada gestión del proceso y de la relación con la comida.
¿Cómo puede ayudar a los entrenadores personales?
Dentro del trabajo interdisciplinar, el papel de los entrenadores personales es crucial, sobre todo cuando hablamos de hábitos, pues la actividad física es uno de los pilares básicos en salud. Para mí, la alimentación, las emociones, la actividad física y el descanso son las cuatro patas fundamentales que sustentan unos buenos hábitos de salud, aunque hay muchos otros factores implicados.
¿Qué papel juegan las emociones en la alimentación de una persona?
Tengamos en cuenta que somos seres que piensan, sienten y actúan. Es decir, nos movemos por emociones, aprendemos por emociones, somos pura emoción… Las emociones están presenten en todo nuestro ser. Y de ahí que muchas veces elijamos un alimento u otro, decidamos comer o no, ingiramos más o menos cantidad, comamos más rápido o más lento, en función de nuestras emociones. Porque las emociones pueden llevarnos a comer, del mismo modo que comer nos puede generar estados emocionales determinados, y así entrar en un círculo emoción-comida del que a veces no es fácil salir. Pero ojo, que no siempre esta relación tiene por qué ser negativa, pues a veces es algo normal y no nos genera malestar ni afecta a nuestra vida. Debemos ser conscientes de porqué comemos y quién decide lo que comemos.
“La alimentación, las emociones, la actividad física y el descanso son las cuatro patas fundamentales que sustentan unos buenos hábitos de salud”
Entrenadores, nutricionistas, psicólogos… ¿Qué es para ti un buen trabajo interdisciplinar?
Aquel en el que existe una comunicación directa y fluida entre todos los profesionales que trabajan con una persona, y centrándose en el objetivo común, que es el bienestar de dicha persona. Es decir, todos deben tener claro que la salud de la persona es el objetivo principal, y se debe trabajar codo con codo para conseguirlo. A veces deberán ceder unos, otras veces otros, pero todos deben caminar en la misma dirección, apoyándose y facilitando el trabajo de todos, para conseguir el objetivo.
Si somos lo que comemos… ¿Qué podemos hacer para lograr una alimentación saludable?
Trabajar desde una perspectiva integradora que nos ayude a conocernos, a saber por qué comemos/actuamos así, a analizar qué nos ocurre y buscar las estrategias adecuadas para ser conscientes y tomar nuestras decisiones, orientadas a la salud. Ser conscientes de lo que implica estar sano, conocer los factores que afectan a nuestros hábitos, identificar nuestras señales de hambre y saciedad, tener ciertos conocimientos de qué es una alimentación saludable… ¡Todo eso nos ayudará a estar más sanos, por dentro y por fuera!
¿De qué hablaréis en el Foro que tendrá lugar en Valencia?
Pues hablaremos del trabajo en equipo y de cómo derivar a otros profesionales, de la imagen corporal, del trabajo con emociones en los más pequeños, de emociones y cocina, de las emociones en los TCA y del cómo trabajar la actividad física en pacientes con TCA.
¿Por qué puede interesar a profesionales de la actividad física?
Porque, como hemos dicho, son clave en la adquisición de buenos hábitos, deben formar parte de estos equipos interdisicplinares y, como consecuencia, es fundamental que conozcan cómo se trabaja con personas con TCA o con problemas de alimentación así como para entender cómo trabajar en equipo con este tipo de pacientes.
“Los profesionales de la actividad física son clave en la adquisición de buenos hábitos”
¿Se pueden prevenir los TCA a través de una educación físico deportiva?
Esta pregunta necesitaría varias horas para poderla responder… jajaja. A modo resumen, el trabajo con los TCA desde la perspectiva de la actividad física es complejo y delicado, pues así como en ciertos casos y momentos podría ayudar en el proceso, en otros casos podría empeorarlo o incluso ser un detonante/precipitador. De ahí la importancia de una buena formación y de poder formar parte de equipos especializados en estos temas.