Muchos ponen en duda o incluso infravaloran los beneficios de las comúnmente conocidas como flexiones de brazos o push ups. Es cierto que, una vez adquirido cierto nivel de entrenamiento, pueden llegar resultar un ejercicio relativamente sencillo y asequible. Con el material e imaginación suficientes podemos diseñar tantas variantes, y tan complejas, como queramos.
La primera opción y más básica a la hora de progresar haciendo flexiones de brazos o push ups es añadir una sobrecarga a nuestro propio peso. La mejor opción es utilizar un chaleco lastrado como mostramos en el vídeo. Muchos optan por colocar un disco en la espalda o cadera, opción con la que no estoy muy a favor.
Si no tenemos la posibilidad de continuar aumentando la carga externa tenemos varias opciones. Prefiero colocar una superficie inestable como un bosu antes que realizarlas en suspensión o elevando los pies. Generalmente recomendamos añadir antes la superficie inestable puesto que al elevar los pies debemos tener mejor control postural para evitar realizar una hiperextensión de columna.
Una vez dominadas estas variantes, podemos progresar realizando los push ups o flexiones de brazos en suspensión, jugando con la gravedad en función de nuestro nivel. Debemos prestar especial atención a la estabilidad del hombro para evitar lesiones debido a la alta inestabilidad de este tipo de herramientas.
Por último, para avanzados podemos realizar flexiones de brazos pliométricas o en máquina vibratoria (si tenemos acceso a ella). El trabajo en vibración es totalmente diferente a cualquier otro tipo de trabajo. Personalmente, no optaría por esta opción salvo en casos excepcionales ya que todavía existen dudas sobre la utilidad de esta tecnología. En cuanto a las flexiones de brazos o push ups pliométricas, debemos tener muy buen control especialmente al amortiguar el impacto para evitar posibles lesiones en muñeca, codo y hombro.
Si progresamos de manera adecuada, podemos complicar el ejercicio tanto como deseemos sin olvidar la funcionalidad del ejercicio. No debemos centrarnos sólo en la fuerza o hipertrofia que puede aportarnos, sino también en la globalidad del ejercicio, control de core y salud del hombro.